

(2,20 € x kg)
Si quiere recuperar el aroma y sabor del pan, y busca la harina de antes, cuando el trigo se molturaba en molinos de piedra y llevaba incorporado el germen, aquí tiene la oportunidad de recuperarlo.
No tiene más que incorporar entre 10 y 20 gramos de germen por cada kilo de harina, y recuperará las propiedades nutricionales, vitaminas, minerales, fibra..., así como las enzimas, fundamentalmente lipasas, amilasas y proteasas, fundamentales ya que cuando elaboramos un Pan de Masa Madre, con reposos muy elevados, estas son las encargadas de transformar los nutrientes en otros de estructura más pequeña, más fáciles de digerir, llegando a transformar ácidos orgánicos generados en la fermentación, en aldehídos y cetonas, responsables estos últimos del aroma y sabor del pan
El trigo tiene 3 partes fundamentalmente: el endospermo o harina blanca, los salvados o cubiertas externas y el germen
Fue a raíz de pretender dar una mayor durabilidad a la harina, cuando se optó en las fábricas de harina, por eliminar el germen del trigo, para evitar enranciamientos de la harina, a sabiendas eso sí, que estaban quitando vitaminas, minerales y fibra, que aportan no sólo nutrientes fundamentales, sino aromas y sabores fundamentales para aquellos que buscan que el pan, huela a pan.